En este post quiero dejar algunas ideas para decorar combinando elementos y colores. Ideal para aplicar en estantes y bibliotecas. Una manera creativa y barata de decorar con el estilo de cada uno.
PLASTICO
Siguiendo con la onda plástico, tengo que decir que este material de noble no tiene nada. No hay nada que me moleste más que esos platos de melamina que quieren pasar por cerámicos, esas terminaciones doradas o plateadas que simulan yo qué sé qué metal y esa de clase de engaños hechos para aquellos que no tenemos una billetera abultada. Nada peor que hacer pasar gato por liebre.
Pero el plástico usado como plástico va muy bien, si sabemos cómo y dónde ponerlo. El plástico (y sus derivados) es duradero, económico y viene en colores puros y vibrantes. Da una imagen fresca y a veces juguetona e infantil. En este contexto (bibliotecas, estantes, repisas), lo mejor es usarlo opaco, liso y en un solo color por objeto.
Un buen truco es sacar los objetos de plástico de contexto. Muchas veces las ferreterías, casas de jardinería, librerías y aún casa de artículos para mascotas tienen cosas plásticas que podemos usar para decorar con cierto estilo. Sacar algo del uso para el que fue pensado y crear un objeto decorativo.
Sólo nos queda jugar con los colores y la imaginación de cada uno.
Ejemplos:
Maceta de Colombraro de diseño novedoso (12 pesos) usada como portalápices. Hay en varios colores (http://www.colombraro.com.ar/web/productos/index.php). Yo no sé por qué los diseñadores de estas empresas no se aplican más al diseño contemporáneo, tienen todo para hacer cosas muy lindas y mucho más actuales que las que ofrecen.
Vasito cualquiera de plástico, largo (dos pesos! "Esquina de la oportunidad", un clásico) transformada en maceta para potus de agua. Mejor si es opaco.
Pelotitas de goma para que jueguen los gatitos (3,5 pesos cada una) transformadas en adorno colorido (antes tenía una en cada punta de los estantes de una biblioteca, son ideales porque se lavan y al ponerlas en su lugar no se mueven). Como están hechas de una especie de filamentos, (como si fueran un pompón de goma) pienso que es fácil atarlas para hacer móviles para la habitación, para colgarlas de las lámparas chinas o para hacer colgantes para puertas y ventanas (ahora se usan mucho, si alguien sabe el nombre, me lo chifla).
OBJETOS RETRO Y EN DESUSO
Yo creo que juega en primera la combinación del plástico colorido en cercanía de objetos populares retro (ochentas, setentas). La idea es rescatar cosas perdidas en la casa de nuestros familiares, en la propia, en ferias y negocios de usados y por qué no en la calle. Recuerdos, manías personales y decoración, todo en uno.
Ojo, el riesgo de lo ecléctico es que no faltará el que nos acuse de cualquierismo, pero todo va en gustos. Si al dueño de casa lo conforma y le ve la coherencia, todo bien.
Ejemplos:
Siguiendo con la onda plástico, tengo que decir que este material de noble no tiene nada. No hay nada que me moleste más que esos platos de melamina que quieren pasar por cerámicos, esas terminaciones doradas o plateadas que simulan yo qué sé qué metal y esa de clase de engaños hechos para aquellos que no tenemos una billetera abultada. Nada peor que hacer pasar gato por liebre.
Pero el plástico usado como plástico va muy bien, si sabemos cómo y dónde ponerlo. El plástico (y sus derivados) es duradero, económico y viene en colores puros y vibrantes. Da una imagen fresca y a veces juguetona e infantil. En este contexto (bibliotecas, estantes, repisas), lo mejor es usarlo opaco, liso y en un solo color por objeto.
Un buen truco es sacar los objetos de plástico de contexto. Muchas veces las ferreterías, casas de jardinería, librerías y aún casa de artículos para mascotas tienen cosas plásticas que podemos usar para decorar con cierto estilo. Sacar algo del uso para el que fue pensado y crear un objeto decorativo.
Sólo nos queda jugar con los colores y la imaginación de cada uno.
Ejemplos:
Maceta de Colombraro de diseño novedoso (12 pesos) usada como portalápices. Hay en varios colores (http://www.colombraro.com.ar/web/productos/index.php). Yo no sé por qué los diseñadores de estas empresas no se aplican más al diseño contemporáneo, tienen todo para hacer cosas muy lindas y mucho más actuales que las que ofrecen.
Vasito cualquiera de plástico, largo (dos pesos! "Esquina de la oportunidad", un clásico) transformada en maceta para potus de agua. Mejor si es opaco.
Pelotitas de goma para que jueguen los gatitos (3,5 pesos cada una) transformadas en adorno colorido (antes tenía una en cada punta de los estantes de una biblioteca, son ideales porque se lavan y al ponerlas en su lugar no se mueven). Como están hechas de una especie de filamentos, (como si fueran un pompón de goma) pienso que es fácil atarlas para hacer móviles para la habitación, para colgarlas de las lámparas chinas o para hacer colgantes para puertas y ventanas (ahora se usan mucho, si alguien sabe el nombre, me lo chifla).
OBJETOS RETRO Y EN DESUSO
Yo creo que juega en primera la combinación del plástico colorido en cercanía de objetos populares retro (ochentas, setentas). La idea es rescatar cosas perdidas en la casa de nuestros familiares, en la propia, en ferias y negocios de usados y por qué no en la calle. Recuerdos, manías personales y decoración, todo en uno.
Ojo, el riesgo de lo ecléctico es que no faltará el que nos acuse de cualquierismo, pero todo va en gustos. Si al dueño de casa lo conforma y le ve la coherencia, todo bien.
Ejemplos:
Envases de antes/exóticos: Botellita de ginebra Llave (encontrada en la calle, siempre amé esas botellitas), rellena de arena puede servir para hacer tope a los libros. Otras botellas potables (en todo sentido) son las de cerveza artesanal chicas (como las de Birra Moretti, en el súper desde 8 pesos). Lo mismo con latas usadas de aceite de oliva. O esas latitas estupendas de polvo leudante Royal (tenía una y en una mudanza se me perdió). Algo que está bueno es pedir a los conocidos que viajan afuera que nos traigan cosas que se venden en el súper que podamos usar luego para decoración como latitas de pastillas, de pomadas, mermeladas, ni hablar de las preciosas cajas de té, aunque sean las de cartón; incluso podemos pedir boletos, entradas y folletos para collages (y ellos, tan contentos porque es regalo muy gasolero).
Jarras de vidrio como recipientes para plantas de agua: en la foto (tapada por un Quijote que me olvidé de correr) se ve una jarra retro que encontré en lo de mi mamá (la estaba por tirar!), la usé para poner un potus, planta noble, fecunda y aguantadora si las hay.
Cajas de cartón: en la foto se ven un par de cajas rojas apiladas (sosteniendo el portarretratos que tiene su pata rota), son de bombones y una tiene una imagen de la Gioconda que le pegué (antes le agregué unos bigotitos). Otra caja que se ve por ahí (debajo de una retro original amarilla, de lata) es de un verde que me encanta: caja de hilos que me regaló una amiga de mi mamá. Si afilamos la vista, estamos rodeados de objetos que pueden usarse sin usar un peso. De hecho, tengo por ahí una caja hermosa de cartón de unos alfajores "El Nazareno" que deben ser riquísimos y que me encontré en Boulevard Oroño. En otro post, me gustaría poner ejemplos de las posibilidades del cartón.
Otros detalles de cosas en desuso que pueden servir para decorar con un toque retro: máquina de escribir, pilas de cassettes, alguna revista de otra década, como revista Humor, Gente, Para Ti de los 60, etc... se consiguen de 3 a 10 pesos en las librerías de usado (se le pone/pega un cartón en el medio y se puede poner de pie, como el libro de la foto que se para solo porque es de cartulina). El reloj retro que aparece ahí viene de un grupo de varios relojes que encontré en un container hace muchos años.
Combinación de objetos de distintas épocas: libros de lomo antiguo (en distintas disposiciones) y libro nuevos, a veces más coloridos. En este caso, agrupé los diccionarios de idiomas que son bien coloridos y los libros clásicos. Una biblioteca con unos u otros por su cuenta no surte el mismo efecto que puestos cerca.
Fotos en sepia o blanco y negro: cuando hay tanto color, lo ideal es usar un marco sobrio (la madera lavada es una buena opción, el portarretratos de la foto tenía un borde dorado que lijé) y usar fotos en estos tonos monocromos. Una idea rápida es hacer una simple fotocopia de la foto (incluso hay fotocopiadoras que tienen tonos).
NOTA: el mueble base es una biblioteca de algarrobo, como saben, esta madera es visualmente pesadísima; por eso la pinté en acrílico rojo (quedó así como se ve tipo bordó) y le pasé barniz. Se raya un poco, pero se ve bien. En otro post lo fotografío completo, porque el mueble completo tiene una base hecha con una alacena encontrada en la calle.
Hola Lilian! Me encanta el concepto de tu blog. Yo también soy rosarina! Saludos, Vale
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