Aproximación a la mesita de café

Hoy vamos a hablar de un mobiliario de la casa del que siento que hay que decir un par de cosas.
La llamada mesa de café, o como le decimos en Argentina: mesita ratona, es esa mesa baja, generalmente cuadrada o rectangular, que se ubica en el living room, en el medio del juego de sofás y butacas que tengamos. Pieza literalmente central de este espacio, puede ser de varios materiales. Mucha gente la tiene cubierta de adornos. Funcionalmente, y tal como lo dice el nombre, sirve como base de apoyo a la hora de disponer las tacitas de café u otras bebidas, así como libros y otros objetos que esté utilizando quien se ubica en el o los sofás. Maciza, elegante, chic y decorada, muchas veces se lleva gran parte de la atención en la decoración. Y su lugar central, bien plantada frente al sofá mayor, pocas veces se cuestiona.
De este modo, es normal para nosotros ver estancias como estas:













En todos estos casos, la mesa queda en posición central, en frente del sofá principal. Observen si es posible llegar hasta el sofá de manera directa para arrojarse sobre él, disfrutando de la amplia comodidad que ofrece. ¿Es posible? de ningún modo! primero hay que dar un rodeo a la mesa, a una mesa que muchas veces está exactamente a la altura del peroné (con el peligro para atolondrados que esto supone). En muchas casas, ni siquiera es posible pasar caminando derecho por al lado de la mesa, sino que es necesario hacerlo de costado y a pasitos cortos y medidos, dado que las distancias entre sofá y mesa son escasísimas. Ni hablar de la fragilidad que numerosas veces esgrime la superficie de la mesas, con floreros, floreritos, portavelas, velas, jarrones, jarroncitos, estatuillas y portarretratos (todo esto, en el caso de ser pulcros, porque si de desordenados hablamos, podemos hallar desde polvo a cualquier objeto útil allí olvidado). Todo esto convierte a la mesita ratona en un delicado artefacto que más vale esquivar con cuidado, colocado justo en el punto neurálgico de un espacio que debe destinarse al relax. ¿No es esto un poco contradictorio?
Por otra parte, si alguna vez intentamos darle a esta mesa el uso que corresponde (esto es, como apoya tazas y demases) nos encontraremos con el obstáculo de que ésta se encuentra cubierta de objetos. Sí, queda todo muy lindo pero... observen bien las fotos... cómo sería posible traspasar rápidamente todas esas cosas para colocar una bandeja sobre la mesita? ¿dónde se colocarían? ¿en verdad no anulan todas estas chucherías la verdadera utilidad de la mesa?

Algunos errores frecuentes en la elección y ubicación de las mesas de café:



En este caso, la accesibilidad frontal al sofá queda totalmente bloqueada por la mesa, así como reducida la capacidad de movimientos una vez sentado.


Aquí, el paso hacia el sofá se encuentra directamente bloqueado.



Este es el típico caso donde la mesa de café queda exactamente en el medio del tránsito. Aquí, para acceder a la zona de balcón, hay que sortear la mesa con pericia.



En este ejemplo, los banquitos debajo de la mesa: cómo se sacan? no es una maniobra un poco incómoda? En el caso de que permanezcan ahí, no limita la comodidad del que está sentado en el sofá?







La mesita (en este caso, una suerte de baul) se colocó a una distancia que permite el paso cómodo hacia el sofá. Pero se encuentra tan lejos de éste que anula la función de apoya cosas que le corresponde.

Mesas exageradamente grandes (equivalentes a cuatro medianas), que además de estar cubiertas de cosas y dificultar su uso específico, ocupan gran cantidad del espacio disponible en el salón.¿Para qué?


Consejos a la hora de elegir mesa de café

Lo primero que debo hacer es pensar PARA QUÉ VOY A USAR LA MESA? CON CUÁNTA FRECUENCIA? Todo esto va a ir relacionado al uso que se le dé al espacio living en la casa. Hay personas a las que les gusta cenar en este lugar, entonces la mesa que tengamos debe responder a este uso. Otras personas sólo van al sofá para mirar TV y se llevan el cafecito o una cerveza. Otros, utilizan este espacio mayormente cuando reciben visitas. Otros, trabajan con sus compus ahí mismo. En el caso de monoespacios, el living ocupa parte fundamental de la casa y se utiliza para variadas actividades.
Otra cosa que hay que tener en cuenta, es si se le va a dar a la mesa el extendido uso de apoya pies; en ese caso, convendría conseguir este mueble específicamente (muy pero muy casas lo tienen! y es muy fácil realizar uno). Lo mismo si se trata de la mesa de dibujo de los niños de la casa, en este caso, no hay por qué dejarla en el centro del living, conviene más armar un espacio a un costado.
"Quiero mi ratona en el lugar tradicional"

Si no hay manera de negociar variantes para la ubicación de la mesita enfrente del sofá, acá van algunas cosas a tener en cuenta:

- La mesa debe ser visualmente liviana, esto es: sin dobles pisos ni nada por el estilo, y de patas delgadas. No debe ser maciza ni compacta. Los materiales que dan más aire a los espacios son el vidrio y las maderas claras de corte básico. Los metales y el acrílico también son buenas opciones, si sus líneas son delicadas.

- Mantener la superficie despejada. Reducir los adornos al mínimo.

- Ubicarla de manera que no interfiera en la circulación ni en la comodidad del que va a sentarse, pero que sirva para su fin. Si hay que caminar de costado para llegar al sofá o no me permite crizarme de piernas, está mal ubicada. Si nos queda muy lejos para apoyar algo, también. 

- No necesariamente la mesita debe ser cuadrada o rectangular, existen otras formas más novedosas que resultan también más atractivas. Otra opción es combinar dos (o más) mesitas pequeñas. Pueden homologarse utilizando la misma forma en distintos tamaños, el mismo color, o los mismos materiales.

Ejemplos




Formas originales...


La mesa lista para usarse, diez puntos.


Pintadas en un mismo color vibrante, estas dos mesas de distinto formato, alegran el ambiente y llaman la atención.


Al tener ruedas, la mesa se puede acercar al sofá; mientras tanto, no interfiere en el paso.




Monoambientes y espacios chicos

En los monoambientes, donde se valora más cada metro cuadrado, no es aconsejable que la mesa de café sea grande, ni que ocupe un lugar central, ni que esté mayormente de adorno, mucho menos que sea pesada y robusta. Lo ideal es combinarla con otras funciones:
- se puede colocar una mesa más alta y aprovechar el espacio para tomar las comidas allí mismo. De este modo, se puede reducir el tamaño de la mesa de comedor o utilizar solamente una barra y banquetas como complemento. No es una opción aún muy vista, pero he estado en lugares donde la usan así y es muy práctico.
- se puede colocar un banco de madera que cumpla las funciones de mesa de apoyo o de asiento si vienen visitas. Al ser liviano, se puede correr fácilmente según el uso, sin interferir en el paso.
- se puede colocar un banco tapizado (o dos chiquitos), que será ideal para apoyar una bandeja en caso de necesitarse, pero que también será un asiento más.

- se puede utilizar como mesa ratona un baúl pequeño o caja con espacio de guardado (si tiene ruedas, mucho mejor).






 Otras opciones!

Quizás, luego de pensar los usos que le vamos a dar a la mesa, nos damos cuenta de que no es un elemento central de acuerdo a nuestras actividades; en ese caso, siempre está la opción de armar un living reemplazando por completo la mesa de café. Se pueden usar pequeños banquitos para tener a mano en el caso de tener que apoyar algo, o mesas auxiliares en los laterales de los sillones. También se puede usar de apoyo algún baúl, una pila de libros/revistas o espacios en los muebles aledaños (por ejemplo, una estantería o biblioteca). Hay personas que incluso pueden elegir prescindir de todo lo que sea superficie de apoyo. Otra posibilidad muy interesante es incluir una mesita para el apoyabrazos, algo así:

O quizás, una de estas:


 Todas estas opciones citadas son muy válidas también para los espacios chicos.

¿Lo ponemos sobre la alfombra y listo?


El último estante de la biblioteca como espacio para apoyar, además del pequeño banquito.

Bien entendido el tránsito, nada se interpone al paso.

Un espacio chico y la tendencia a colocar muchos muebles exceptúa, afortunadamente, la mesa de café.






Así me gusta a mí

En mi caso, ya realicé una opción a la hora de pensar el mobiliario de mi living. Se trata de un espacio al que le damos mucho uso, a toda hora. Allí tenemos la TV y un par de sillones de dos cuerpos, más una butaca. Decididamente, lo que más útil nos resulta es tener mesas auxiliares desparramadas por el living (una de ellas, con rueditas) que se van adaptando a las necesidades. La idea es que la mesas sean pequeñas, altas, livianas -de manera de poder levantarlas para correrlas- o que tengan rueditas. También es bueno tenerlas despejadas, para que estén "siempre listas".
Esta foto, muestra exactamente mi ubicación ideal de las mesas de apoyo en el living:

de la estimada CASA CHAUCHA
  
 
De esta manera, se respeta la circulación, el acceso a los asientos, el espacio gana aire, y las mesas están disponibles para cuando la ocasión lo requiera. No hay que realizar movimientos extraños para transitar por el living, y se cumple con creces la función de apoyacosas. Asimismo, es muy fácil la limpieza.




Yapa

Cumpliendo la función de mesa de apoyo pueden utilizarse todo tipo de elementos: valijas, banquitos, taburetes, sillas, sillitas infantiles, carreteles de madera, cajones de plástico y lo que la imaginación te dicte. También los polifacéticos cajones de fruta se pueden adaptar a este uso:

Tutorial
http://www.revistaohlala.com/1505303-deco-aprende-como-reciclar-cajones-de-frutas

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