Intervención en la casa de Marga: el living

Una vez más, intervinimos un espacio con la consigna de gastar lo menos posible.
La anfitriona es la simpática Marga (62 años).




En este caso, se trata de un living pequeño (2,5 por 3,5 mts) que tenía mesa de computadora en un lateral y sillón de pino con almohadones. Una de las puertas es una hoja corrediza que se hallaba revestida de un poster ochentoso que mostraba un bosque. El piso es de cerámico color marmolado en tonos marrones y las paredes estaban pintadas de color crema.
Primero: tapar ese mural! elegimos pintura pizarrón color negro (esmalte sintético mate) para hacer más sobria la puerta corrediza y combinar con una reja colonial del ambiente que se encuentra pintada en este color. Luego, elegimos una tela hindú en tonos anaranjados y negros para colocar encima del sillón. Los almohadones del sillón fueron forrados con un mantel redondo de cuerina marrón y con una cortina en tono amarillo tostado, llevando al extremo el espíritu del reciclaje. Se completó con almohadón liso color crema y almohadón de motivos hindúes.
Una gran elección fue la pintura de una de las paredes, a la que se decidió darle color para otorgarle personalidad al ambiente. Para ello, conseguimos una excelente pintura ALBA para exteriores color bordó: de fácil aplicación (con rodillo de esponja), rápido secado y bajo costo (58 pesos el litro).
Sacamos la mesa de computadora y en su lugar colocamos un baúl de pino como mesa ratona, sobre el que colocamos una lámpara. La luz sectorizada es muy importante para ganar en calidez e intimidad.
Para cortar con lo oscuro de esta pared, se realizó un cuadro ad hoc, con figura de mandala, en tonos acorde a la ambientación (latex, acrílicos y tela).
Lo que le da un toque fresco son las plantas: en varios rincones se colocaron macetas con plantas de interior, incluso algunas de agua sobre un banquito de pino.
Para completar el ambiente,  colocamos una silla de pino barnizada  a la que se vistió con un pareo rojo con listones bordados y un gatito realizado en telas retro recicladas.
Sobre el calefactor, una chimenea portasahumerios de caña, y un par de apachetas, creación de la dueña de casa. 
De esta manera, logramos un living bastante étnico, cálido, homogéneo y, lo que es más importante de todo, que completa las expectivas de la dueña de casa.




Nueva integrante de la cocina

ANTES

DESPUES!








Procedimientos
- limpieza de rigor
- extracción del mimbre por completo
- lijado de toda la silla (eso es lo que más trabajo me dio, usé lija gruesa porque es la única que tenía, pero me parece que es mejor tener también una fina)
- costura de dos tiras de retazos de tela plástica con hilo choricero (hilo de algodón tipo piolín, se cose sin problemas)
- lustrado con cera para pisos

NOTA: los detalles de color amarillo (repasador incluido), lo juro, estaban ahí antes que la silla!




Reciclaje al estilo shabby chic

Según nuestro básico mataburros contemporáneo, el shabby chic (del inglés "shabby: desvencijado, desaliñado) "es un estilo de decoración que tiene su origen en la época de las grandes casas de campo de Gran Bretaña y que consiste principalmente en mezclar elementos antiguos con modernos. Se distingue por utilizar una paleta de colores pasteles, tales como rosa, verde agua, etc. con predominancia del blanco. También es propio del estilo la preponderancia de flores en los diseños" (Wikipedia)
Este estilo (que en sus comienzos fue la contracara del pesado estilo victoriano) se identifica con lo femenino y ha logrado gran aceptación en la decoración actual (coqueteando con lo vintage), de modo que es posible encontrar preciosos negocios de decoración que ofrecen una atractiva gama de muebles y adornos dentro de este estilo floreado e inocentón. 
En el día de hoy, les traigo una silla colonial bajita, demacrada,  de patas un tanto torcida,s bastante sucia y con varias manos de sintética (qué mal! muy difícil de remover; las veces que usé removedor de pintura fue una mala experiencia ya que este fluido es muy fuerte y abrasivo), conseguida en el Club del trueque y después de haber pasado por varias manos.

Procedimientos:
- limpieza de rigor
- cepillado /lijado (lija gruesa)
- pintura de algunas partes con látex coloreado con acrílico
- barnizado (al agua)
- confección de almohadoncito con retazos de camisas, cintas al bies y lana
- agregado de colgante al tono (que se llama "alegrador" y los hago yo)






Y acá está ella, la muy coqueta, lista para irse a su nuevo hogar!

Rincones felices

Un rinconcito ecléctico, con aires rústicos y andinos, con arte y mucho color. Precioso!
(colados por ahí, hay dos de los bichos que hago con telas recicladas)
Gracias, Andrea, por la foto!


Otra Cesticienta

Una vez más, la calle, mi mejor shopping... Amo los canastos y la calle es pródiga en estos tesoros (no saben la cantidad de veces que me llevé o vi cosas de mimbre!).
Con unos chorros de aerosol (de 20 pesos, me hubiera gustado reciclarla a la moda fluo, pero estos aerosoles están a 32... ) y unas borlitas de lana (yo, que pompones no sé hacer!), quedó hermosa!



ANTES

DESPUES!


En uso: la puse en la cocina, como revistero de los libros de Cocina que tengo, de modo que liberé espacio en los estantes. Como me pareció que me había quedado demasiado brillante, lo lijé apenitas para que se notara un poco el material de la canasta.




Como yapa, una fotito con la que acabo de dar (de pura casualidad!) y que muestra un canasto similar, también pintado con sintético.








Mesita para el balcón: un nuevo caso de reciclaje

ANTES




DESPUES!





Materiales
Base de banco de colegio (encontrada en container)
Tabla pintada (encontrada al lado de cubo de basura)
Aerosol color violeta (13 pesos)
Barniz al agua (18 pesos)
Individual de acetato (encontrado en un cajón de la casa)
Botellas plásticas como macetas, tarrito de salsa (que viene con la pata de ternera), macetita de cerámica enlozada pintada con latex blanco


Pequeños reciclajes cotidianos



Bandejita descartable, convertida en bandeja portacosas (anillos, aritos, tarjetas, MP3). El secreto para evitar lo vulgar es la sobriedad y la combinación de colores. Pienso que también se podría forrar con páginas de libros viejos o diarios en otro idioma. A mi me resulta recontrasuper útil!
Vasito de plástico con collage de etiquetas de tabaco. Se agregó palmeta en cartón, con palito de brochette. También las reglas viejas decoran portalápices.
Ah, mi hermoso y práctico tacho de la basura!!! ¿Tachitos de juguete con tapita y pedal que se te rompen al mes y después tenés que andar metiendo mano cada vez que tirás algo? Y para limpiarlos, tardás un montón. Este tacho de pintura encontrado en un container fue recubierto por un sobrio individual de acetato y ahora es el tacho más práctico del mundo. I love you!
Dos madurilis de container, con dos pinceladas asi nomás de mi color favorito, tornillos a la pared, sobre el escritorio y ya está un ayudamemoria re lindo (por lo menos para mí).




Botellita de champagne encontrada en la calle. Lazos de distintas cintas en torno al cuello y flor de florerito!


Mandalitas bajados de internet, cortados y pegados en las tapas de los frascos. Recubiertos con barniz al agua. Quedan divinos, no?



Lata de pan dulce encontrada en la calle. Pintada del color favorito mío (latex más entonador), con adhesivo de azulejo y puntitos de papel de felpa hechos con agujereadora. Taza pintada con lo mismo, pero luejo lijada. Rellena con arroz me resulta bárbara para los sahumerios, ya que me pone de mal humor dejar el sahumerio parado en esas cositas chiquitas que vienen para tal fin. Practicidad y decoración.





La inspiración menos pensada

En mi diario deambular por las páginas de internet, tuve la inmesa suerte de toparme con la web del fotógrafo Robert van der Hilst (http://www.robertvanderhilst.com/home.html). Para mi sorpresa, no sólo expone imágenes bellísimas e interesantes de lugares que para nosotros son remotos (Qatar, México, Japón), sino que además tiene dos series que realmente me cautivaron: interiores de casas cubana y de casas chinas. En estas fotos, lo cotidiano emerge con belleza y naturalidad y, lo que me pareció realmente notable, es que muchas de estas instantáneas reflejen un esteticismo digno de inspirar.












 ¿No son imágenes hermosas e inspiradoras? 

Por mi parte, y desde el punto de vista de la deco, retomé la idea de buscar inspiración en aquellos espacios que no fueron pensados más que como un ejercicio estético desde el dueño/a de casa (ejercicio que es inevitable que se desarrolle en cada uno de los espacios que habitamos, sin que muchas veces seamos concientes de las elecciones que se realizan). Me permití realizar una pequeña búsqueda en la web para encontrar hogares que, sin pensarlo, pudieran servirnos de inspiración genuinamente popular. Por eso, exploré páginas de casa que estuvieran en venta, fue como meterme por una ventana. El ámbito geográfico es Sudamérica (desde Colombia a Argentina). Los comentarios explican la elección y se definen como una especie de tip. Espero que les gusten.
Minimalismo casi ascético, con algo de monasterio. Cubrecamas con floreado romántico, mesita antigua y original cortina brillante, símil cuerina en color casi neutro. Sencillez absoluta, pero con calidez.

En este caso, tenemos una lámpara retro de vidrio (seventies) y dos sofás cama que se complementan muy bien: uno retro con estampa de flores y el otro de un color pleno y frío: azul eléctrico. La cortina es vibrante: verde casi fluo, aunque de textura liviana. Las paredes son verde agua y el techo con molduras, blanco. Pienso que las paredes engaman con el sofá viejo, y las cortinas, con el futon azul. Combinación audaz y original.

Espectacular juego de colores y texturas: acolchado y grandes cortinados en la misma tela. Paredes y accesorios en la misma paleta (las paredes hacia lo claro, los cuadros y el marco del espejo -retro- hacia lo oscuro). Sacando el ventilador de pie, golazo de media cancha.

Lo sencillo no tiene por què ser feo. Patiecito interno enmarcado en puertas ventana de aluminio, mesita básica de madera con mantel blanco y reposera que hoy en día engrosa las filas de lo retro. Veraniego.

Exterior de ensueño que combina el azul turquesa para paredes, bordó para aberturas, barandas  y vigas rústicas  y el colorido de la naturaleza. Preciosura pura.

Por dentro, se mantiene el color de la fachada en lasparedes, pero las aberturas son de un naranja colorado. Me encantó la combinación de estos colores con el verde pastel del lateral de la mesada despojada y el interior del baño.

Comedor en estilo rústico, que hoy en día es ya retro (seventies). Me gustó la combinación de la mesa y las sillas de mimbre. La combinación de la cortina lisa en color neutro (gris metal) con el camino de mesa y los grandes portavelas es un acierto. Cuadritos pequeños para no cargar el ambiente y, por si fuera poco, la cortina de cuentas. Muy cálido.

Ambiente de casa colonial-rural despojadísimo, como debe ser, ya que el juego de comedor (rústico), y especialmente las lámparas de techo y pared, tienen demasiado peso visual. La ventana con marco oscuro y sin cortinas permite buena entrada de luz. Este detalle y las paredes en blanco se complementan muy bien con las oscuridad de la madera presente y el piso.  No sabemos si la heladera funciona, pero en el caso de que no, pensamos que es un acierto en ese lugar, como objeto decorativo y espacio de guardado.

Comedor en quincho con amplia entrada de luz y excelente vista. Rescato el juego de comedor con mesa de tapa de vidrio y sillas de caño blanco: el vidrio da aire a los ambientes, y el caño blanco mucha frescura, lo que en este caso se complementa muy bien con el verde presente (incluso sobre la mesa). La cortina, de un color y textura capaces de detener la luz cuando así se requiera, tiene flores en blanco y rosado, lo cual combina de manera excelente. El resto del mobiliario que se ve es simple, pero adecuado (color blanco).